Este 26 de septiembre los venezolanos tendrán en sus manos la capacidad de darle un mayor colorido a la nueva Asamblea Nacional, de barrer con los vicios de la Revolución y la corrupción que se ha venido sustentando bajo la premisa del pueblo.
Estos diputados rojos, rojitos amordazaron las leyes que favorecen a los ciudadanos, para arrodillárseles a un hombre, que lo único que le interesa es perpetuarse en el poder, gritar a los cuatro vientos que su revolución es armada, que el regala petróleo a quien le dé la gana, que permite que se pierdan toneladas de alimentos sin castigar a nadie y que no deja que sus candidatos a diputados den la cara y presenten su proyecto como legisladores.
Este tipo de fraude no debe continuar, tener parlamentarios genuflexos y cobardes no le interesa al país, lo que la casa amarilla debe albergar son hombres y mujeres comprometidas con el progreso con la prosperidad y el desarrollo de una nación.
Por 4 años se le dio el chance a la fracción parlamentaria del chavismo de hacer cambios necesarios para reimpulsar leyes para controlar el gasto arbitrario del presidente, sancionar la corrupción, interpelar a quienes se apropien del herario público, impulsar el desarme en los sectores populares, pero nada de eso sucedió.
La Asamblea Nacional se deslegitimo por sí sola, no hubo necesidad de revocarlos, censurarlos o amedrentarlos, su incapacidad revolucionaria y atrasada los llevaron al precipicio político, ya la base chavista se decepciono de tanta mentira y engaño, no están dando cheques en blanco para que jueguen con sus necesidades.
Es el momento de acabar con las mordazas parlamentarias de salir a votar con valentía, hidalguía y compromiso este 26 de septiembre, que el miedo no se apodere de nadie, que lo único que nos mueva sea el salvar la patria del barranco hacia donde nos llevan Fidel y su más intimo seguidor.
Quedan escasas horas para frenar la mas alocada gesta de canibalismo político que han venido imponiendo unos facinerosos militares que se convirtieron en una elite. Este régimen es lo más parecido a un motín carcelario, en donde los presos tienen el control del penal y las autoridades están presas.
Es por esta razón que salgo este domingo 26 comprometido con los miles de venezolanos que quieren un cambio, que sacrificaran un día para vivir el resto de sus días con comodidad, con posibilidad de progresar, montar su empresa, en donde se pueda pasear sin miedo por las calles, y por sobre todas las cosas nos podamos reconciliar, basta de hermanos contra hermanos, de familias contra familias por el odio generado por parte del gorila de Miraflores. Que la Asamblea se pinte de diversidad, expresada en múltiples colores partidistas y muchas maneras de pensar, no al pensamiento único, no a un solo color.
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