Una vez más el régimen se salió con la suya para tratar de desviar la atención de la quiebra en la que está sumida Venezuela expropiando la empresa Owens Illinois. Esta medida arbitraria e inconsulta solo genera mayor desconfianza en los empresarios que quisieran invertir en el país.
Para muchos irracionales esta medida es de vital trascendencia. Para el pueblo trabajador no es más que una amenaza al derecho al trabajo consagrado en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela. Dejar en la calle a miles de venezolanos solo por un capricho de darle duro a la empresa Polar no les va a dejar saldo positivo.
Con cada expropiación que realiza el soberbio de sabaneta se va saliendo del corazón de sus seguidores, esto quedo evidenciado cuando los propios obreros protestaron por la medida que llevo a cabo el Vicepresidente Elías Jaua en la empresa fabricante de vidrios más importante del país.
El régimen amordazo al país. Las medidas utilizadas son las mismas que uso Fidel castro en Cuba para hacer que el capital extranjero se fuera de la isla para poder hacer lo que les diera la gana, creo que lo que busca el régimen es una escaramuza para salvarse de la debacle económica por la que atraviesa la nación.
Es el momento de dar una contundente lucha para frenar las medidas arbitrarias de estos comunistas que solo han generado hambre en el pueblo. No podemos seguir viendo estas expropiaciones como hechos normales, deben existir protestas pacificas pero contundentes para ganarnos el respeto de todos estos facinerosos que hoy gobiernan a Venezuela.
Este gobierno malandro pretende que nuestros hijos pasen cien años vendiendo papas en cualquier rincón del país para poder recuperar el dinero que despilfarraron en vinos, damas de compañías y regalías a otros países, pues se equivocan es el momento de mirarlos a la cara y decirle lo corrupto que son. Este régimen esta tambaleándose y creo que debemos terminar de empujarlos para que paguen por todo el daño que le hicieron a una nación que confió ciegamente en un cambio.
Es el momento de rechazar la visión barrio adentro en donde se encadena a los pobres a la miseria, mientras menos empresas y puestos de trabajos existan menos posibilidades de salir de la pobreza existirán.
Basta de demagogia, irse de vacaciones doce días a Rusia, Ucrania, Libia, Siria, Irán y Bielorrusia no es ganancia para los venezolanos en tanto y cuanto ninguno de los acuerdos dan cuenta de los problemas que aquejan a los Ciudadanos de a pie como los son la inseguridad, las fallas del metro, las expropiaciones, el deterioro en la calidad de vida y las relaciones con terroristas, esos son los temas que se deben discutir. Expropiar empresas es conspirar contra el progreso y el desarrollo personal.
Felix Velasquez
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