El País de las PROTESTAS

El Gobierno en los últimos años ha venido deteriorando la paz y tranquilidad de los venezolanos, a cada rato nos conseguimos con protestas por promesas incumplidas que evidencian la poca capacidad que tienen el gobierno para solucionar los problemas de los ciudadanos.
Hace quince días los damnificados ubicados en los refugios de la Carlota salieron a protestar en la Avenida Francisco Fajardo por las condiciones de hacinamiento e insalubridad a los que los tienen expuestos.

Por su parte, los familiares de los presos de la planta paralizaron el transito en la Fajardo para solicitar el mal trato por parte de las autoridades del penal y solicitar el cambio del director del penal, ya que no les garantizaban los Derechos Humanos a los internos.
En este mismo sentido conseguimos los trabajadores de Ciudad Bolívar de la empresa Consilux, que tienen dos años sin cobrar sus prestaciones sociales porque la contratista del Estado se ha declarado en quiebra no reconoce los honorarios de estos humildes trabajadores.
Los transportistas decidieron trancar la Avenida Francisco de Miranda exigiendo a (FONTUR) la cancelación del subsidio del pasaje estudiantil, deuda que está pendiente desde el 2010.
En la noche de ayer un grupo de damnificados del Sambil la Candelaria salieron a protestar exigiendo ser reubicados y tener mejores condiciones, los protestantes denunciaron el abuso de autoridad por parte de los efectivos de la Guardia Nacional, esta acción fue catalogada vilmente por oficialismo como un acto político de la ultraderecha, cabe preguntar la oposición tiene control total de los damnificados?
Después de analizar día tras día de reclamo, podemos deducir que este es el país de las protestas, en donde las Instituciones no funcionan generando un caos en la función pública. Esta revolución tiene en sus hombros el reclamo como bandera y la protesta como acompañante en sus últimos días.
Cuando los gobernantes comienzan a sentir la crítica, trancas de calles, huelgas de hambre y solicitud de exigencias entre sus partidarios, se ve que las demandas sobrepasan a las soluciones. Ya el gobierno no tiene capacidad de respuesta porque lleva doce años hablando pura paja y no se ocupa de los verdaderos problemas de los venezolanos.
Las protestas van a seguir de eso no cabe la menor duda, las exigencias a las promesas incumplidas se van hacer presente en los tiempos venideros y como es tiempo de elecciones el tirano de Sabaneta seguirá prometiendo cosas que no podrá cumplir y el pueblo seguirá exigiendo hasta ver sus derechos reivindicados.
Felix Velasques