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En Venezuela para luchar por los derechos sociales consagrados en la Constitución, es necesario poner en riesgo la vida, haciendo huelga de hambre como forma de resistencia no violenta para combatir los atropellos del régimen. Primero fueron los estudiantes en la sede de la O.E.A. después los compañeros del Movimiento 13 de Marzo de la Universidad de Mérida y en estos momentos son los enfermeros los que están dando una dura batalla para mejoras sus condiciones laborales.
El presidente sale a otros rumbos a decirle al mundo que en Venezuela todo está excesivamente tranquilo, cuando en realidad todos los gremios tienen fallas y deficiencias que se traducen en desmejoras laborales, Universidades sin transportes, becas insuficientes, presos políticos y enfermeros cobrando menos que un buhonero.
Todas estas luchas tienen un factor en común, que es el coraje cívico y la valentía de quienes arriesgan su vida por la libertad y la democracia. El régimen olvida que por las venas de todos los venezolanos corre sangre de Guaicaipuro y el combate ante el atropello siempre será abordado con hidalguía.
Nos solidarizamos con este gremio de la salud vejado y maltratado por años, hombres y mujeres que se levantan temprano a construir un país a darlo todo por la salud, y lo único que reciben a cambio es burla y desconsuelo por no ver sus sacrificios recompensados.
Lo peticiones de los enfermeros son las siguientes: el aumento salarial de 1.400 a 5.000 bolívares fuertes, cancelación de prestaciones sociales a jubilados y pensionados; creación de cargos para los contratados y suplentes y la dotación de insumos a los hospitales con material médico quirúrgico.
Ministra Eugenia Sader, estas peticiones no son mucho pedir, en un país con tantas ganancias por ingreso petrolero debería darles pena que unos humildes trabajadores se pongan en huelga de hambre para exigir un salario digno y acorde a la inflación que se los devora, cada vez que cobran ese mísero sueldo que solo les alcanzara para pagar el pasaje hasta llegar a su lugar de trabajo.
Basta de mentiras, estos ministros se burlan de un pueblo que lo ha dado todo a cambio de nada. Pero ya los ciudadanos están cansados de poner el hombro para que el presidente y sus lacayos se sigan enriqueciendo en nombre de una falsa revolución que lo único que ha hecho es mantener la pobreza como estilo de vida.
Sigan adelante enfermeros la patria esta con ustedes. No se detengan en sus intenciones por mejorar sus condiciones de vida y la de su honrosa profesión. Rendirse seria un delito, que se marque un precedente en la historia republicana de como un grupo de enfermeros derrotaron a un régimen que los oprimía y los obligaba a comer de sus migajas.
Para un Mundo Sin Mordaza - Felix Velasquez
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